Domingo. (¿domingo? domingo) Mojas los -secos- labios con la lengua y notas el regusto a vodka que todavía retumba en tu cabeza. Son las...no lo sabes, ¿el reloj? 14:57 del domingo. Te giras, y a tu lado aparece el nuevo error de tu agenda. Poco a poco asimilas las cosas y vas recordando partes de la noche anterior. Ni si quiera sabes por qué bebes tanto, por qué te has convertido en la chica que no hace falta volver a llamar. Tus ojos negros reflejan la nada, porque no hay nada en tu corazón. Eres todo dolor en el fondo, y nadie lo sabe, porque la máscara de sonrisas que llevas es tan gruesa que ni tú te dabas cuenta de que no era real.
"por qué te has convertido en la chica que no hace falta volver a llamar."
ResponderEliminarMe encanta. Es maravilloso.
Si cambiamos vodka por tequila, me da a mí que ¿es autobiográfico?
Cada día me gusta más lo que escribes.
Besinos
Tienes ojos bonitos, si los de arriba (en la cabecera) son los tuyos.
ResponderEliminarTambién me gusta lo que escribes