Twitter

miércoles, 16 de marzo de 2011

Quelques choses d'hier.

Entonces, un temblor recorrió todo mi cuerpo, de arriba a abajo. No sé dónde empezó exactamente, sólo sé que no me desagradó. Fue una sensación extraña, sentía cómo se me erizaba el bello de los brazos, cómo se me aceleraban los latidos en el corazón. 'Bum', 'bum', 'bum'...cada vez más deprisa. Llegué a creer que se me iba a salir del pecho, aunque tampoco me hubiera molestado si así hubiera sido. Sentí también cómo se me dilataron las pupilas, se hacían más grandes, intentaban abarcar más luz, a pesar de que era de día y no había una sola nube en el cielo. ¿Se habría apagado algo en mí? Lo dudo, todas las sensaciones que percibía me gustaban, pero la oscuridad no era una de ellas, de hecho, veía más luz y más colores de lo habitual. Me paré a escuchar por primera vez el sonido de la ciudad, pero ni los coches, ni las personas lograron adentrarse en mi oído, llegar a mi cerebro y hacerme escuchar el ruído que con tanta ansia intentaba el mundo que escuchara: sólo escuché a mi corazón, que seguía bombeando sangre como si estuviera en una carrera contra sí mismo, cada vez más rápido, y al mar, las olas, la arena...que me susurraban que todo era perfecto en aquel instante efímero que estaba apunto de perderme. Me apetecía escribir en la arena un poema de Bécquer en letras grandes, gigantes, enormes, para que la gente lo leyera desde los aviones que sobrevolaban la costa, desde el muro, desde el mar, desde su casa...Para que lo leyeran desde el Google Earth, y sonrieran. 
Aquella sensación duró una milésima de segundo, quizá dos (no lo sé exactamente, mi reloj sólo marca los segundos) pero me hizo darme cuenta de que hay que saborear cada momento, cada tontería que ocurre en tu vida. Te puedes tropezar con una baldosa rota del suelo, puedes incluso llegar a caerte, pero, ¿qué importa? tú vive, aprovecha los regalos que te ofrecen los sentidos, y escribe, pinta, canta, baila, ríe, llora, grita, corre, vuela y siente, siente...Enséñale al mundo todas las cosas que te hacen sentir bien, a tu manera, cómo más te guste. No estamos aquí para comernos la cabeza con las cosas que no nos gustan, ¿para qué?, eso vendrá después, mañana. Pero hoy vive, agárrate fuerte a cada momento irrepetible de tu vida. Recuerda que todo lo que hagas sólo lo podrás disfrutar una vez, y, puede que no me creas, pero la mayoría de las cosas que pasan son buenas. Puede que a veces algo falle, y tropieces con la única baldosa que está rota de la acera...Agarra ese momento, plántale cara, levántate y sigue tu camino. 'Doble o nada'-grítale a la vida-. No siempre gana la banca.

2 comentarios:

  1. "Agarra ese momento, plántale cara, levántate y sigue tu camino. 'Doble o nada'-grítale a la vida-. No siempre gana la banca."

    Impresionante. Absolutamente maravilloso. Voy a coger este pequeño tesoro, me lo voy a guardar y me voy a obligar a leerlo cada poco para recordarme porqué tengo que levantarme cada día.
    Gracias, mil gracias. Y Felicidades. Es una maravilla.

    ResponderEliminar
  2. Con comentarios así da gusto escribir. Me alegro mucho de que te haya gustado!

    ResponderEliminar